Los cactus siempre están de moda, en especial porque son plantas que requieren poco cuidado y son capaces de adaptarse a cualquier tipo de clima.

Son originarios de África y de ahí llegaron a América, donde lograron generar una masa de aficionados, que muchas veces no se conforman solo con una planta.

Existen 5 tipos de cactus: con espinas, sin espinas, cactus de interior, cactus colgantes y con flores.

Cuando vaya a elegir un cactus es recomendable revisar la base del tronco para comprobar que está sano, con buen color, y sin insectos.

Una de sus principales características es la una gran capacidad para almacenar agua, por lo que soportan sequías prolongadas y calores muy intensos.

Aun así, hay ciertos cuidados que harán que su planta crezca más sana y más hermosa. Estos algunos de ellos.

Ponlos en una maceta que tenga un buen drenaje y riega una vez por semana, ya que el ambiente estará ahora más seco por la calefacción. Ponlos al lado de la ventana, en una zona que esté iluminada, pero no directamente al sol.

Luz. Entre más luz mejor. Los puede colocar en un balcón o una terraza o bien al lado de una ventana cerrada, pero que permita el ingreso de luminosidad.

Riego. En invierno con un par de regadas será suficiente. Cuando sea verano, riegue la planta cuando vea que la base está muy seca. En ocasiones como los cactus no necesitan mucha agua, sus dueños se olvidan y nunca los riegan, dejándolo morir.

Abono. Utilice fertilizantes especiales para este tipo de planta, disueltos en el agua de regar. También en los viveros puede conseguir tierra mezclada para cactus.

Temperatura. Soportan temperaturas muy elevadas y muy bajas, ya que provienen del desierto donde por la noche se alcanzan temperaturas bajo cero. Aun así, lo mejor es que los metas dentro de casa, en una habitación fresca, que esté en torno a los 15º C y que los riegue solo cuando la tierra esté completamente seca, quitando el exceso de agua que quede en el plato.

Esperamos que estos consejos le sean de utilidad para cuidar sus cactus.